Integración del sistema energético
El objetivo final del Pacto Verde Europeo es conseguir la neutralidad climática antes de año 2050. Y aquí la energía limpia tiene mucho que decir. El actual modelo energético se basa en normas de mercado y cadenas de valor paralelas y verticales, es técnica y económicamente ineficiente. La solución es una integración del sistema energético: planificación y funcionamiento coordinados incluyendo múltiples vectores energéticos, infraestructuras y sectores de consumo.
La tormenta perfecta
El acuerdo de París y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas marcan las grandes líneas estratégicas a seguir. Por otro lado, las tecnologías que se utilizan para producir energías renovables son hoy mas eficientes y tienen un menor coste económico en su producción. Además se ha generado una rápida innovación en todos los procesos asociados a la producción y aplicación de estas energías así como en su integración dentro del mercado.
El Pacto Verde Europeo impulsa desde su estrategia nuevas inversiones. Fomentará la creación de nuevos puestos de trabajo. El crecimiento económico y el liderazgo industrial de la UE. El establecimiento de unas finanzas sostenibles orientadas a la inversión en estas actividades.
La crisis del COVID 19 ha tenido respuesta por parte de la Comisión Europea a través del Plan de Recuperación Económica. Uno de sus principales ámbitos de acción es el de integrar el sistema energético para invertir en tecnología, y aumentar la resiliencia de todos los sectores económicos.
La ciudadanía demanda reducir los costes de la energía, y esa reducción de la factura energética pasa por una transformación de todo el sistema.
Un trabajo de fondo
En 2018 se adoptaron medidas para una energía limpia que a pesar de sus avances, ha seguido contando con obstáculos que demandan una actuación política más sólida.La actual estrategia es mucho más ambiciosa.
Se apoya en medidas políticas y legislativas. Propone una transición energética y con ella una transición a una economía climáticamente neutra. Habla también de seguridad energética, protección de la salud y del medio ambiente. Fomentará el crecimiento y la innovación así como el liderazgo industrial de la UE.
Cuenta con el apoyo de la estrategia del hidrógeno para una Europa climáticamente neutra. Finalmente, se integra en los objetivos marcados por el Pacto Verde Europeo y en los del Plan de Recuperación Económica.
Defíne integración del sistema energético
La integración del sistema energético se refiere a la planificación y funcionamiento del sistema energético «en su conjunto», incluyendo múltiples vectores energéticos, infraestructuras y sectores de consumo, creando vínculos más sólidos entre ellos con el objetivo de ofrecer servicios energéticos con bajas emisiones de carbono, fiables y eficientes en el uso de los recursos, con el menor coste posible para la sociedad. Comprende tres conceptos complementarios que se refuerzan mutuamente.
Un sistema energético más circular
Que busque la eficiencia energética, teniendo en cuenta la reutilización de residuos, de calor residual de procesos industriales, los biorresiduos, y la sinergia entre distintos sectores.
Construir un sistema energético más circular: Facilitar la reutilización del calor residual procedente de instalaciones industriales y centros de datos, mediante requisitos reforzados para la conexión a las redes urbanas de calefacción, la contabilidad del rendimiento energético y los marcos contractuales, como parte de la revisión de la Directiva sobre energías renovables y de la Directiva sobre la eficiencia energética (junio de 2021).
Incentivar la movilización de residuos y desechos biológicos procedentes de los sectores de la agricultura, la alimentación y la silvicultura y apoyar el desarrollo de capacidades para las comunidades de energía en las zonas rurales a través de la nueva política agrícola común, los fondos estructurales y el nuevo programa LIFE (a partir de 2021).
Mayor uso de electricidad
Ante el descenso de los costes de producción de electricidad procedente de fuentes renovables, como la electricidad renovable marina, se propone aumentar la demanda de energía eléctrica en procesos industriales, transporte y hogares. Tanto en calefacción como en refrigeración. Electrificación de los procesos de calor de baja temperatura en los sectores industriales. Normas de emisiones para vehículos. Esta creciente demanda aumentará la neutralidad climática. Se establecerán objetivos mínimos de contratación pública verde mediante la Directiva sobre energías renovables y con el apoyo a la creación de capacidades a través del programa LIFE.
Apoyar el despliegue de un millón de puntos de recarga de aquí a 2025, utilizando la financiación de la UE disponible, incluido el Fondo de Cohesión, InvestEU y la financiación del Mecanismo «Conectar Europa».
Revisar la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos
Acelerar el uso de vehículos eléctricos, reforzar los requisitos de interoperabilidad y el uso transfronterizo de la infraestructura de recarga y la integración eficiente de los vehículos eléctricos en el sistema eléctrico (de aquí a 2021).
Adoptar los requisitos correspondientes para la infraestructura de recarga y repostaje en la revisión del Reglamento relativo a la red transeuropea de transporte (RTE-T) (de aquí a 2021) y explorar mayores sinergias mediante la revisión del Reglamento RTE-E con vistas a un posible apoyo, relacionado con la red de energía, a la recarga de alta capacidad transfronteriza, así como, posiblemente, a la infraestructura de repostaje de hidrógeno (de aquí a 2020).
Desarrollar un código de red sobre la flexibilidad de la demanda para liberar el potencial de los vehículos eléctricos, las bombas de calor y otros consumos de electricidad para contribuir a la flexibilidad del sistema energético (comienzo a finales de 2021).
Combustibles renovables y de baja emisión de carbono
Incluyendo el hidrógeno renovable y la producción de fertilizantes a partir de este. Reutilizando gases y líquidos procedentes de biomasa. Aprovechando sinergias entre sectores como puede ser electricidad y gas. El transporte en vehículos pesados, la aviación el transporte marítimo o el ferrocarril serían sectores clave en este sentido. Adoptar medidas que apoyen este tipo de combustibles influyendo su certificación. Financiando proyectos emblemáticos.
Demostrar y ampliar la captura de carbono para su uso en la producción de combustibles sintéticos, posiblemente a través del Fondo de Innovación (a partir de 2021). Elaborar un marco regulador para la certificación de la eliminación de carbono, basado en una contabilidad de carbono sólida y transparente, para supervisar y verificar la autenticidad de las eliminaciones de carbono (de aquí a 2023).
Tener en cuenta el consumo
La ciudadanía ha de desempeñar un papel activo en el suministro de energía. La creación de un sistema multidireccional, descentralizado en la producción. Y horizontal, con producción e intercambio de energía desde unidades de consumo, compartiendo recursos en forma de comunidades energéticas.
En muchos Estados miembros los impuestos y gravámenes encarecen la electricidad e incluso sistemas de apoyo a energías renovables. Por ello la Comisión Europea revisará la Directiva sobre fiscalidad de la energía. Adaptará el marco legislativo del gas descarbonizado y revisará las ayudas estatales a la descarbonización.
Es necesaria también una información clara y accesible de cara a la ciudadanía para así apoyar el cambio en hábitos de consumo de energía, conocer mejor sus derechos y el impacto ambiental de sus decisiones.
En el contexto del Pacto sobre el Clima, poner en marcha una campaña de información al consumidor sobre los derechos de los consumidores de energía (de aquí a 2021). Mejorar la información a los clientes sobre la sostenibilidad de los productos industriales (en particular, el acero, el cemento y los productos químicos) como parte de la iniciativa sobre política de productos sostenibles y, en su caso, mediante propuestas legislativas complementarias (de aquí a 2022).
Infraestructura energética integrada
A escala europea y local aprovechando la red ya existente y creando nuevas infraestructuras. Promoviendo nuevos sistemas de calefacción urbana a baja temperatura conectada con fuentes renovables y de residuos, de la red eléctrica y de gas renovable. Adaptar y crear infraestructuras para almacenamiento y transporte del hidrógeno puro.
Digitalización y sistema energético
Que aumente la competitividad del mercado y ofrezca servicios energéticos digitales. Se desarrollará un código de ciberseguridad en el ámbito de la electricidad.
Publicar una nueva perspectiva de la investigación y la innovación en energías limpias orientadas a los resultados de la UE, a fin de garantizar que la investigación y la innovación apoyen la integración del sistema energético (antes de que finalice 2020).