¿A qué nos referimos al hablar de competencias digitales?
Como decíamos en un post anterior al hablar de competencias, una competencia consta de “una serie de conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes (incluyendo valores) que permitan desempeñar tareas no solo en un contexto dado, sino que pueden ser portables a otros contextos, ya sean similares o no. Las competencias han de dotar a los titulados superiores de capacidades y herramientas, que les permitan enfrentar demandas complejas y otras nuevas” encaminadas a tener un “papel transformador en el entorno”. (Escrich Gallardo, 2015)
En ese sentido, como ya apuntábamos, la Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo para la creación del Marco Europeo de Cualificaciones para el aprendizaje permanente define competencia como: demostrada capacidad para utilizar conocimientos, destrezas y habilidades personales, sociales y metodológicas, en situaciones de trabajo o estudio y en el desarrollo profesional y personal. Finalmente, en el Marco Europeo de Cualificaciones, la competencia se describe en términos de responsabilidad y autonomía y establece ocho competencias clave: