Pacto europeo por el clima

Pacto europeo por el clima

El Pacto europeo por el clima recoge los principios básicos de la propuesta de Reglamento publicado en marzo de 2020. Esta propuesta de Reglamento establece el marco para lograr la neutralidad climática fue publicada en marzo de 2020 y modifica el Reglamento UE 2018/1999 conocido como Ley del Clima Europea.

El Pacto europeo por el clima tiene tres objetivos: concienciar, fomentar la participación ciudadana y promover acciones concretas.

Las   repercusiones   del   cambio   climático   son   indiscutibles:   las   sequías,   los incendios  forestales,  las  tormentas,  las  inundaciones  y  otros  fenómenos  meteorológicos extremos  están  aumentando  en  todo  el  mundo.  Esto  ha  tenido  un  gran  impacto  en  las tendencias demográficas. El cambio será más radical y sus consecuencias impredecibles si no logramos  reducir  urgentemente  nuestra  huella  ecológica  y  nuestras  emisiones. Sus  efectos transformarán radicalmente nuestro mundo y los primeros afectados serán los grupos más vulnerables, en el mundo y en nuestra sociedad.

Los compromisos con el clima alcanzados en el Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible marcan desde hace años el camino a seguir en este objetivo.

El Pacto por el Clima requiere de una amplia colaboración y debate. De la comprensión de los retos que supone abordar el calentamiento global y sus consecuencias.

COP 25 Madrid

Una Unión Climáticamente neutra

La Comisión Europea asume el compromiso de ser una institución climáticamente neutra en 2030. Un ejemplo que quiere destacar la importancia de tomar la iniciativa en este proceso.

Jóvenes activistas del clima han captado la atención del mundo y han dado forma al debate sobre el cambio climático.

Otro ejemplo es la iniciativa de Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía en la UE   que cuenta con 10.592 municipios firmantes representando casi 340 millones de habitantes. O la Plataforma europea de Economía Circular  y la creación de Comunidades de Energía en toda Europa 

El Pacto por el clima

Su principal objetivo es concienciar y apoyar las acciones que puedan conseguir paliar la crisis climática. La Comisión Europea liderará la información y comunicación, así como la promoción de acciones que involucren a la ciudadanía y el apoyo de la gobernanza necesaria para la aplicación del Pacto.

Ofrecerá a las personas y las organizaciones formas de aprender sobre el cambio climático, de desarrollar y aplicar soluciones y de conectarse con otros para multiplicar el impacto de estas soluciones. Ofrecerá apoyo al movimiento europeo en favor del clima y se centrará en difundir la concienciación y apoyar la acción.

Además de la comunicación y de las acciones de concienciación, el Pacto financiará iniciativas nuevas o ya existentes. Se creará un Centro de Conocimientos sobre el Clima, como apoyo a proyectos innovadores. También difundirá las oportunidades de financiación relacionadas con el clima dentro de programas europeos como Horizonte Europa.

El Pacto por el Clima priorizará aquellas medidas que se centren en creación y mantenimiento de espacios verdes,movilidad sostenible, la eficiencia de los edificios y la cualificación dirigida a la creación de empleo verde.

 

 

 

Ninguna acción es demasiado pequeña para lograr un cambio

Integración del sistema energético

Integración del sistema energético

El objetivo final del Pacto Verde Europeo es conseguir la neutralidad climática antes de año 2050. Y aquí la energía limpia tiene mucho que decir. El actual modelo energético se basa en normas de mercado y cadenas de valor paralelas y verticales, es técnica y económicamente ineficiente. La solución es una integración del sistema energético: planificación y funcionamiento coordinados incluyendo múltiples vectores energéticos, infraestructuras y sectores de consumo.

La tormenta perfecta

El acuerdo de París  y la Agenda 2030  de las Naciones Unidas marcan las grandes líneas estratégicas a seguir. Por otro lado, las tecnologías que se utilizan para producir energías renovables son hoy mas eficientes y tienen un menor coste económico en su producción. Además se ha generado una rápida innovación  en todos los procesos asociados a la producción y aplicación de estas energías así como en su integración dentro del mercado.

El Pacto Verde Europeo impulsa desde su estrategia nuevas inversiones. Fomentará la creación de nuevos puestos de trabajo. El crecimiento económico y el liderazgo industrial de la UE. El establecimiento de unas finanzas sostenibles orientadas a la inversión en estas actividades.

La crisis del COVID 19 ha tenido respuesta por parte de la Comisión Europea a través del Plan de Recuperación Económica. Uno de sus principales ámbitos de acción es el de integrar el sistema energético para invertir en tecnología, y aumentar la resiliencia de todos los sectores económicos.

La ciudadanía demanda reducir los costes de la energía, y esa reducción de la factura energética pasa por una transformación de todo el sistema.

Un trabajo de fondo

En 2018 se adoptaron medidas para una energía limpia que a pesar de sus avances, ha seguido contando con obstáculos que demandan una actuación política más sólida.La actual estrategia es mucho más ambiciosa.

Se apoya en medidas políticas y legislativas. Propone una transición energética y con ella una transición a una economía climáticamente neutra. Habla también de seguridad energética, protección de la salud y del medio ambiente. Fomentará el crecimiento y la innovación así como el liderazgo industrial de la UE.

Cuenta con el apoyo de la estrategia del hidrógeno para una Europa climáticamente neutra. Finalmente, se integra en los objetivos marcados por el Pacto Verde Europeo y en los del Plan de Recuperación Económica.

Defíne integración del sistema energético

La integración del sistema energético se refiere a la planificación y funcionamiento del sistema energético «en su conjunto», incluyendo múltiples vectores energéticos, infraestructuras y sectores de consumo, creando vínculos más sólidos entre ellos con el objetivo de ofrecer servicios energéticos con bajas emisiones de carbono, fiables y eficientes en el uso de los recursos, con el menor coste posible para la sociedad. Comprende tres conceptos complementarios que se refuerzan mutuamente.

Un sistema energético más circular

Que busque la eficiencia energética, teniendo en cuenta la reutilización de residuos, de calor residual de procesos industriales, los biorresiduos, y la sinergia entre distintos sectores.

Construir un sistema energético más circular:  Facilitar la reutilización del calor residual procedente de instalaciones industriales y centros de datos, mediante requisitos reforzados para la conexión a las redes urbanas de calefacción, la contabilidad del rendimiento energético y los marcos contractuales, como parte de la revisión de la Directiva sobre energías renovables y de la Directiva sobre la eficiencia energética (junio de 2021).

Incentivar la movilización de residuos y desechos biológicos procedentes de los sectores de la agricultura, la alimentación y la silvicultura y apoyar el desarrollo de capacidades para las comunidades de energía en las zonas rurales a través de la nueva política agrícola común, los fondos estructurales y el nuevo programa LIFE (a partir de 2021).

Mayor uso de electricidad

Ante el descenso de los costes de producción de electricidad procedente de fuentes renovables, como la electricidad renovable marina, se propone aumentar la demanda de energía eléctrica en procesos industriales, transporte y hogares. Tanto en calefacción como en refrigeración. Electrificación de los procesos de calor de baja temperatura en los sectores industriales. Normas de emisiones para vehículos. Esta creciente demanda aumentará la neutralidad climática. Se establecerán objetivos mínimos de contratación pública verde mediante la Directiva sobre energías renovables y con el apoyo a la creación de capacidades a través del programa LIFE.

Apoyar el despliegue de un millón de puntos de recarga de aquí a 2025, utilizando la financiación de la UE disponible, incluido el Fondo de Cohesión, InvestEU y la financiación del Mecanismo «Conectar Europa».

Revisar la Directiva sobre la infraestructura para los combustibles alternativos

Acelerar el uso de vehículos eléctricos, reforzar los requisitos de interoperabilidad y el uso transfronterizo de la infraestructura de recarga y la integración eficiente de los vehículos eléctricos en el sistema eléctrico (de aquí a 2021).

Adoptar los requisitos correspondientes para la infraestructura de recarga y repostaje en la revisión del Reglamento relativo a la red transeuropea de transporte (RTE-T) (de aquí a 2021) y explorar mayores sinergias mediante la revisión del Reglamento RTE-E con vistas a un posible apoyo, relacionado con la red de energía, a la recarga de alta capacidad transfronteriza, así como, posiblemente, a la infraestructura de repostaje de hidrógeno (de aquí a 2020).

Desarrollar un código de red sobre la flexibilidad de la demanda para liberar el potencial de los vehículos eléctricos, las bombas de calor y otros consumos de electricidad para contribuir a la flexibilidad del sistema energético (comienzo a finales de 2021).

Combustibles renovables y de baja emisión de carbono

Incluyendo el hidrógeno renovable y la producción de fertilizantes a partir de este. Reutilizando gases y líquidos procedentes de biomasa. Aprovechando sinergias entre sectores como puede ser electricidad y gas. El transporte en vehículos pesados, la aviación el transporte marítimo o el ferrocarril serían sectores clave en este sentido. Adoptar medidas que apoyen este tipo de combustibles influyendo su certificación. Financiando proyectos emblemáticos.

Demostrar y ampliar la captura de carbono para su uso en la producción de combustibles sintéticos, posiblemente a través del Fondo de Innovación (a partir de 2021). Elaborar un marco regulador para la certificación de la eliminación de carbono, basado en una contabilidad de carbono sólida y transparente, para supervisar y verificar la autenticidad de las eliminaciones de carbono (de aquí a 2023).

Tener en cuenta el consumo

La ciudadanía ha de desempeñar un papel activo en el suministro de energía. La creación de un sistema multidireccional, descentralizado en la producción. Y horizontal, con producción e intercambio de energía desde unidades de consumo, compartiendo recursos en forma de comunidades energéticas.

En muchos Estados miembros los impuestos y gravámenes encarecen la electricidad e incluso sistemas de apoyo a energías renovables. Por ello la Comisión Europea revisará la Directiva sobre fiscalidad de la energía. Adaptará el marco legislativo del gas descarbonizado y revisará las ayudas estatales a la descarbonización.

Es necesaria también una información clara y accesible de cara a la ciudadanía para así apoyar el cambio en hábitos de consumo de energía, conocer mejor sus derechos y el impacto ambiental de sus decisiones.

En el contexto del Pacto sobre el Clima, poner en marcha una campaña de información al consumidor sobre los derechos de los consumidores de energía (de aquí a 2021). Mejorar la información a los clientes sobre la sostenibilidad de los productos industriales (en particular, el acero, el cemento y los productos químicos) como parte de la iniciativa sobre política de productos sostenibles y, en su caso, mediante propuestas legislativas complementarias (de aquí a 2022).

Infraestructura energética integrada

A escala europea y local aprovechando la red ya existente y creando nuevas infraestructuras. Promoviendo nuevos sistemas de calefacción urbana a baja temperatura conectada con fuentes renovables y de residuos, de la red eléctrica y de gas renovable. Adaptar y crear infraestructuras para almacenamiento y transporte del hidrógeno puro.

Digitalización y sistema energético

Que aumente la competitividad del mercado y ofrezca servicios energéticos digitales. Se desarrollará un código de ciberseguridad en el ámbito de la electricidad.

Publicar una nueva perspectiva de la investigación y la innovación en energías limpias orientadas a los resultados de la UE, a fin de garantizar que la investigación y la innovación apoyen la integración del sistema energético (antes de que finalice 2020).

Energía limpia y economía circular

Energía limpia y economía circular

Al hablar de Economía Circular en empresas uno de los ejes prioritarios es conseguir una mayor eficiencia de recursos. Y esto, para grandes compañías y para pequeñas empresas.  La eficiencia de recursos no solo se refiere a la gestión de los residuos. Ni a la posibilitar la reparación y el reciclaje de los productos que diseña, fabrica o utiliza una empresa. También tiene que tiene que ver con la eficiencia energética. Con el uso de la energía en todos los procesos.

Por ello hay que hablar de energía limpia: la energía obtenida de fuentes renovables que es un elemento clave de esta nueva etapa economica, en esta cuarta revolución industrial. Aquí hay que incluir la energía que se produce directamente del tratamiento de los residuos. La inclusión de este verctor energético es tenida en cuenta en los planes de energías renovables. Campo de placas solares

Unión por la energía

La Unión Europea trabaja desde hace años en la creación de un mercado único de la energía. De hecho, este mes de abril  fue  aprobado el paquete de medidas “unión por la energía”  por el Parlamento Europeo   y que contiene cinco ejes prioritarios:

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