Sin duda, entre todas las competencias digitales contempladas por la Unión Europea (UE), la que se refiere a Resolución de problemas es la que exige mayor expertía. Ser competente en la resolución de problemas en el ámbito digital requiere, en parte, tener cierto conocimiento previo o haber pasado por un periodo de aprendizaje en otros ámbitos competenciales como la Búsqueda de Información, la Comunicación, la Creación de contenido y la Seguridad. Al mismo tiempo, dominar la Resolución de problemas permite ser más competente también en todos esos ámbitos. Finalmente, la Resolución de problemas cumple con el objetivo final fijado por la UE en la adquisición de competencias digitales, que no es otro que alcanzar la mayor autonomía en el terreno digital de cara al desarrollo profesional y la inserción laboral.

La competencia digital de Resolución de problemas se define como la tenencia de los conocimientos y habilidades necesarias para resolver problemas técnicos en el uso de las nuevas tecnologías; para usarlas de forma creativa; y para encontrar oportunidades en su desarrollo.

Por lo tanto, los objetivos básicos de esta competencia son:

  • Resolver problemas técnicos: identificar problemas en el uso de las nuevas tecnologías y herramientas digitales y saber resolverlos;
  • Identificar respuestas tecnológicas: percibir y comprender cómo utilizar las tecnologías y herramientas digitales para responder a distintas necesidades;
  • Utilizar las tecnologías de forma creativa: ser creativos en el uso de las tecnologías digitales de forma que con ellas se pueda crear conocimiento, e innovar en procesos y productos.
  • Encontrar oportunidades: ser capaz de actualizarse continuamente en el conocimiento y manejo de herramientas digitales y encontrar nuevas oportunidades de desarrollo en esa actividad.

Competencia digital para problemas digitales

Nuevos espacios dan lugar a nuevos problemas, y estos demandan nuevas soluciones. De este modo, el mundo digital, en su expansión, ocasionará nuevos retos a los que deberemos enfrentarnos para seguir desarrollando nuestra actividad profesional y personal. Por lo tanto, la competencia digital que se refiere a la Resolución de problemas tiene, como todas las demás, una aplicación tanto en el ámbito profesional como en el personal.

En su nivel más básico, esta competencia se entiende como la capacidad para identificar los problemas de forma elemental y saber a qué servicios o qué personas acudir para resolverlos. Del mismo modo, supone el conocimiento de soluciones rápidas para problemas básicos en el manejo de herramientas digitales.

En un nivel intermedio, se define como la adquisición de un grado de autonomía mayor en la resolución de problemas digitales. Por lo tanto, significa que  se está capacitado para saber qué recursos usar en esas coyunturas sin necesidad de ayuda externa y se actualizan de forma periódica los conocimientos necesarios para mantener esa autonomía.

Finalmente, el nivel avanzado supone la expertía en el conocimiento y uso de las tecnologías digitales, y la resolución de los problemas que se generan en su uso. Asimismo, se define como la capacidad para ser creativos tanto en el uso de las herramientas y en la creación de soluciones, como en la visualización de oportunidades derivadas de los problemas a resolver.