Fake news
La crisis del Coronavirus está haciendo saltar todas las alarmas, también la de la información. Una muestra clara de cómo la desinformación encuentra en el miedo, en la duda, su mayor aliado. La Comisión Europea recomienda seguir la información de fuentes oficiales, de las autoridades sanitarias.
Se está haciendo un esfuerzo descomunal en este sentido, colaborando directamente con las principales plataformas online para que den prioridad a fuentes oficiales.
Fake check
La desinformación es un grave problema que sin duda encuentra su mayor aliado en la rapidez con que las redes sociales son capaces de difundir una notica, ya sea esta verdadera o falsa. En pocas horas miles, millones de personas de cualquier punto del planeta pueden estar compartiendo desde sus dispositivos datos falsos.Sin saberlo. Y pueden estar convirtiéndolos en datos creíbles simplemente porque como “me lo envía…” o “lo he recibido de varios grupos de…” yo “lo reenvío a mi grupo de…” contagiando la red… como un virus.
La desinformación, las fake news son ya un elemento mas de inestabilidad. Lo estamos viendo durante la crisis del Coronavirus… todos los días se lanzan bulos que al día siguiente o a los pocos días tienen que ser desmentidos por fuentes oficiales. Pero ¿la ciudadanía hace un seguimiento de si cada noticia que recibe en su móvil, Tablet u ordenador es finalmente corroborada, desmentida o corregida?, o ¿la ciudadanía asimila el bulo como verdad y actúa en consecuencia? ¿hasta qué punto nos engañamos? ¿hasta qué punto conocemos la realidad a través de bulos, fake news o desinformación?
Una de las acciones clave de lucha contra la desinformación es el fake check. Su objetivo es que los medios de comunicación, periodistas, etc… comprueben, verifiquen los datos antes de publicarlos. Es decir, establece un sistema de verificación como prevención de la desinformación. Crea un sistema de resliencia ante la desinformación y ante la baja calidad de muchos medios.
Provenance es una plataforma creada por un consorcio de entidades y organizaciones que trabajan desde diciembre de 2018 precisamente en desarrollar herramientas para la verificación de la información. Sus acciones están dirigidas al público general pero también a los creadores de contenidos.
En su sección de noticias se hace referencia a cómo a mediados de marzo, las principales plataformas online emitieron una declaración conjunta en la que afirmaban su compromiso de al tiempo que combatían el fraude y la desinformación.
De hecho, Facebook, la mayor plataforma del mundo que incluye ahora Instagram y WhatsApp, esbozó una serie de acciones para enfrentarse a las fakes sobre el Coronavirus COVID-19. Por ejemplo, prohibir la publicidad que busca sacar provecho de la crisis. Además,
Facebook está eliminando la “información errónea perjudicial conocida” y promoviendo noticias de la OMS y de autoridades sanitarias nacionales. Por su parte, Google, YouTube y Twitter han emprendido acciones similares.
Click Power
Y en definitiva, hay otro elemento clave en este esfuerzo por frenar el contagio que suponen las fake news y la desinformación. Y ese elemento clave se suma a los esfuerzos de la Unión Europea, de plataformas online, etc…
Se trata de algo muy sencillo porque cada persona puede, al recibir una noticia en su dispositivo personal, detenerse durante unos segundos y pensar ¿está clara la fuente de información? Y si está clara ¿es una fuente veraz?, ¿los datos son exagerados o nadie mas está hablando de ellos? ¿sigue un esquema de petición de reenvío urgente? ¿incluye imágenes retocadas? ¿hay errores en la escritura?
En este proyecto de alfabetización informacional dirigido a estudiantes universitarios en el contexto de la Unión Europea creemos que la acción individual, precisamente esa resiliencia es un elemento clave en la lucha contra las fake news y la desinformación. Además es un elemento muy importante de apoyo al Fake Check que se está proponiendo desde la guía de la Unión Europea contra la desinformación y desde otros ámbitos expertos, plataformas online, etc…
La ciudadanía. Cada persona, se convierte así en receptor y transmisor de noticias. Las redes sociales son capaces de mover multitudes, ideas. Lo hemos visto en estos últimos años con total claridad. ¿Acaso no pueden ser capaces de frenar una noticia falsa? ¿Acaso no pueden dar el click correcto, borrar, detener una noticia falsa en su dispositivo? No compartir si dudas del contenido, si dudas de la fuente… supone un gran freno a la desinformación. Por eso, si dudas, no compartas,