La Comunicación de la Comisión: Por un renacimiento industrial europeo (COM (2014), 14 final) recoge la importancia económica de las actividades industriales y la buena respuesta que la industria europea ha dado, en general, a la crisis.


Imagen portada salvemos la industria



El impulso a la industria o el renacimiento industrial, ha sido tema clave en distintas convocatorias de los Programas Marco: especialmente en el de 1984, el de 1994 y el de 2007. Pero de manera muy especial, este impulso a la industria está presente en el programaHorizonte 2020. Este último es, de todos ellos, el que más cercano quiere estar al mercado. Reforzado por el hecho de que todas sus convocatorias han de potenciar, implicar y atraer la inversión privada. Todo ello para impulsar definitivamente la conexión entre los resultados de investigación y el desarrollo empresarial. Especialmente en cuanto a conexión con la PYME.



El programa Horizonte 2020 despliega tres temas prioritarios: ciencia, industria y sociedad. Estos están en la base de todas sus convocatorias. En ellos hay que destacar aspectos novedosos como el protagonismo dado a la financiación privada, especialmente de las empresas, dirigida a proyectos de investigación y ciencia. Y un detalle importante: entre los objetivos prioritarios de Horizonte 2020 aparece el acceso abierto a las publicaciones científicas. Sin duda todo apunta, desde Europa, a que ciencia e investigación han de abrirse a la sociedad y a la empresa, y han de contemplar entre sus objetivos la creación de recursos económicos para las industrias europeas.


En cada Estado miembro la situación de la industria es diferente, ya sea por su evolución o por cómo haya sido afectado por la crisis económica y financiera de los últimos años. Por ejemplo, en España la crisis ha dejado al descubierto un modelo productivo lleno de brechas estructurales: baja competitividad de su industria, dependencia energética, reducida inversión en educación e investigación, escaso emprendimiento y mercado laboral mejorable.


De estos aspectos, el de educación e investigación es el que mas puede llamar la atención. La educación ha de ser un “puente que una la tecnología y la cohesión social, la tecnología y la libertad”. Elevar el nivel educativo permite trabajadores más productivos, mejor valorados y por tanto mejor pagados. Un capital humano de calidad, es motivo de creación de renta y de crecimiento económico.


Mejorar la educación “requiere un gran pacto” entre los partidos políticos, al margen de ideologías no integradoras. Se trata de enfrentarse a objetivos comunes como es la reducción del fracaso y abandono escolar que en estos momentos en España duplica los datos de países como Francia o Alemania. Otro punto a tener en cuenta es la reforma de la Formación Profesional, adaptándola a las necesidades reales del mercado e implantando la formación dual que en otros países está siendo clave en la integración laboral de los jóvenes.

En cuanto a la universidad, aumentar el número de licenciados en ciencia e ingeniería así como la producción científica de las universidades españolas, con cifras por debajo de las europeas, son también retos necesarios. De hecho, ninguna universidad española está entre las 200 mejores del mundo, según los datos del ranking de Shangai.

Roberto Velasco.Salvad la industria Española: desafíos actuales y reformas pendientes. Madrid: La catarata, 2014