La Comisión Europea propone que los solicitantes de empleo que lleven más de doce meses en paro tengan derecho a una evaluación individual por los Servicios de Empleo de su país y reciban una respuesta concreta, con un acuerdo de empleo antes de que transcurran 18 meses.
España será uno de los Estados más beneficados.Aquí la tasa de desempleo de larga duración ha pasado de un 2.2% en 2005 a un 12.9% en 2014, según datos de EUROSTAT.
En Europa, la cifra total de parados de larga duración alcanza a mas de 12 millones de personas. Marianne Thyssen, Comisaria de Empleo, AsuntosSociales, Capacidades y Movilidad Laboral destaca que: «El desempleo de larga duración es uno
de los problemas más difíciles y graves que ha causado la crisis económica. Expone a una
parte cada vez mayor de nuestra población al riesgo de caer en la pobreza y la
exclusión social. Debemos actuar para reintegrar a estas personas en el empleo.
No podemos aceptar una recuperación económica que deje de lado a tantos
ciudadanos europeos. Confío en que la propuesta de hoy, con el pleno apoyo de
los Estados miembros, los interlocutores sociales y los empleadores, contribuya
a que cambie su situación».
de los problemas más difíciles y graves que ha causado la crisis económica. Expone a una
parte cada vez mayor de nuestra población al riesgo de caer en la pobreza y la
exclusión social. Debemos actuar para reintegrar a estas personas en el empleo.
No podemos aceptar una recuperación económica que deje de lado a tantos
ciudadanos europeos. Confío en que la propuesta de hoy, con el pleno apoyo de
los Estados miembros, los interlocutores sociales y los empleadores, contribuya
a que cambie su situación».
A través de esta iniciativa, y segun la propuesta del Consejo (COM 2015/462), cada desempleado de larga duración obtendrá un acuerdo de empleo por el que, dependiendo de cada Estado miembro, podrá recibir asesoramiento dirigido a la búsqueda de empleo, acceso a programas de educación y/o formación, apoyo a uso de vivienda, transporte, servicios de cuidados infantiles o rehabilitación. Los Estados se han de comprometer a activar políticas de reinsercción laboral para desempleados de larga duración, mediante una estrecha cooperación con agentes sociales, financiación específica y reforzando la prestación de servicios al empleo.