Los Centros de Documentación Europea

Los Centros de Documentación Europea

Los días 4 y 5 de junio se celebró en Bruselas el Seminario de formación para Centros de Documentación Europea en el que participaron unos 100 centros de toda Europa. 

La Comisión remarcó una vez mas la importancia de los Centros y de sus tareas de información y comunicación. Los cambios en la Comisión y en general todos los cambios en la Unión Europea, han sido de gran importancia, especialmente en los últimos años y han introducido una nueva agenda política en la Unión que influye en la vidad de los ciudadanos. 

Desde la labor de comunicación “los Centros tienen en ese contexto una gran labor que hacer” y que es importante.

En este momento de cambio, tanto la Comisión como su presidente, dan mucho valor a la comunicación, creando diálogos directos con los ciudadanos con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre la UE e impulsar el debate sobre sus políticas.
Es importante hablar, por tanto, del futuro de los Centros de Documentación Europea, reforzar su trabajo en red, y su papel en esta sociedad tecnológica y de información: “Los Centros somos una parte esencial del edificio que incluye la UE y nuestra presencia cercana a los ciudadanos” recalcó el Director de Comunicación con los Ciudadanos de la DG Comunicación de la Comisión Europea.

 
La reunión contó con la presencia 
de  Mm. Jacqueline Lastenouse, 
Directora Honorariade la Comisión Europea que protagonizó la puesta en marcha, en 1963 de aquel proyecto tuvo como objetivo llevar la información europea a las universidades, especialmente para dar apoyo a los incipientes estudios sobre las Comunidades Europeas y a las primeras tesis que ya comenzaban a proponerse desde distintos ámbitos universitarios.
 
En aquellos años, según recuerda “la UE era un soplo de optimismo en Europa”  y eran muchos los que querían conocer más de este proyecto “entendimos rápidamente que los investigadores necesitaban documentación sobre la UE y por ello tuvimos la visión de que las universidades debían constituirse como el enlace principal para conectar esa sociedad y esa Academia con la Comisión Europea” para ello se pensó ” que debía de crearse un tipo de bibliotecario que trabajara con información de la Unión Europea, un bibliotecario especializado en los temas comunitarios, y buscamos la manera de crear bibliotecas depositarias para apoyar la educación y la investigación sobre las Comunidades Europeas.”
Con este proyecto en mente, entre 1963 y 1964 se crearon los primeros Centros de Documentación Europea, “organizamos reuniones en universidades con estudios europeos, e iniciamos asociaciones con distintos países, estableciendo una relación directa con las universidades y creando los Centros de Documentación Europea”  Mm. Lastenouse recuerda que en la base de todo la Comisión tenía claro que “necesitaba a las universidades y a sus bibliotecas, por ser el lugar más cercano a los profesores y también a las distintas facultades” y querían estar cerca de dónde se daba la formación y se producía la investigación sobre temas comunitarios.
“La primera generación de Centros de Documentación Europea fue un éxito. Los documentalistas de los Centros estaban formados en materias europeas, conocían los documentos que recibían con lo que se iban especializando cada vez más, y era muy importante para nuestros objetivos ya que como habíamos previsto y finalmente ocurrió a mediados de la década de 1970, había en las universidades muchísimo interés por los estudios europeos.
Este era el punto de partida del proyecto de la creación de Centros de Documentación Europea y que se convirtió rápidamente en “un gran paso en la cooperación con los Estados miembros. Queríamos cooperar, ayudar a las universidades a realizar estudios sobre la Unión Europea. La Comisión quería contar con investigadores e investigaciónes de rigor sobre el proceso comunitario, sobre sus instituciones y las políticas que desarrollaba.” y los Centros de Documentación Europea fueron finalmente, como esperabamos, una herramienta para fomentar la investigación y el estudio de la Unión Europea.

Antonis Papacostas, Jefe de Unidad de contacto con los ciudadanos de la Dirección General de Comunicación de la Comisión Europea concluyó la intervención de Mm. Jaqueline Lastenouse recordando que “Los Centros de Documentación Europea se crearon con unas raíces muy sólidas y por eso continúan hoy y tienen un papel muy importante en las universidades” y prácticamente con los mismos objetivos de promover los estudios y la investigación sobre temas europeos, acercar al público las políticas de la Unión Europea y participar en el debate de la UE.
En este momento hay un total de 350 Centros de Documentación Europea, formando una red con diferentes niveles de actividad adaptada a las necesidades de su universidad de acogida. Por eso, “es momento de repensar el futuro, en el contexto de este nuevo horizonte político y de la era digital. Definir el papel de los Centros de Documentación Europea en este contexto, repensar a quién va dirigido su trabajo, en quién se apoyan y con quíen colaboran. Por ello, se creará un Pan European Working Group que debatirá sobre la importancia y el futuro de los Centros de Documentación Europea.

Photo by Simon Pugh Photography

Investigación de acceso abierto y gratuito

Investigación de acceso abierto y gratuito

acceso abierto
Un estudio encargado por la Comisión Europea sobre el acceso abierto a las publicaciones de investigación confirma que en 2011 se ha logrado que el 50% de los resultados de investigación estén disponibles de forma abierta y gratuita para su consulta. Este porcentaje representa el doble de lo conseguido en años anteriores y hace referencia a la situación en la UE y algunos países vecinos junto con Estados Unidos, Brasil, Canadá y Japón. 


Otro de los informes resultantes del estudio revela que más del 40 % de los artículos científicos revisados por pares y publicados en todo el mundo entre 2004 y 2011 se encuentran ya en línea y en acceso abierto. En análisis por áreas de conocimiento muestra cómo la libre disponibilidad de la mayor parte de los artículos es ya una realidad en el campo de la ciencia y la tecnología en general, en el de la investigación biomédica, en el de la biología y en el de las matemáticas y la estadística. Por el contrario, los campos en los que el acceso abierto sigue estando más restringido son el de las ciencias sociales y humanidades y el de las ciencias aplicadas, la ingeniería y la tecnología.

 
 
La Comisaria Europea de Investigación Innovación y Ciencia, Máire Geoghegan-Quinn, destaca cómo: “Poner los resultados de la investigación al alcance del público mejora la ciencia y fortalece nuestra economía basada en el conocimiento”, siendo este uno de los objetivos de la estrategia Europa 2020. Y es que la Comisión Europea considera que el acceso abierto es fundamental para mejorar la circulación del conocimiento y por ende la innovación en Europa. De hecho, los proyectos que reciban financiación a través del nuevo programa Horizonte 2020, que sustituye al Programa Marco, tendrán obligadación de ofrecer las publicaciones científicas resultantes en acceso abierto y gratuito. En palabras de la propia Comisaria: “El contribuyente europeo no debe pagar dos veces por la investigación que se financia con fondos públicos” .
La idea queda reforzada por el hecho de que la mayor parte de los 48 principales proveedores de financiación para investigación consideran aceptables las dos formas de acceso abierto más importantes: 

  • Publicaciones de acceso abierto en revistas: aceso abierto “dorado” e “híbrido”
  • Autoarchivo: acceso abierto “verde”

El informe indica también que más del 75 % acepta un período de embargo de entre seis y doce meses, entendiendo por tal el tiempo transcurrido entre la fecha de una publicación y el momento de su libre disponibilidad. 

 
Más información: @ECspokesScience
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